Un médico de Florida dejó pastel en el refrigerador de su oficina durante la noche. Ahora es un caso penal

El quiropráctico del suroeste de Florida, Kent Messer, estaba ansioso por probar un pastel de coco casero el martes por la mañana cuando fue a trabajar en Suncoast Injury Centers en Fort Myers.

Pero cuando el médico buscó la golosina que había dejado durante la noche en el refrigerador, ya no estaba, al igual que un montón de suministros valiosos.

Fue entonces cuando se dio cuenta de que le habían robado.

"Tenía objetivos muy simples", dijo Messer a la estación de televisión local NBC-2 News, y agregó que el recipiente del postre contenía algunas migajas. “Sólo quería llegar a la oficina, conseguir mi porción del pastel y continuar con mi día”.

Según un informe de incidente de la Oficina del Sheriff del condado de Lee, los agentes acudieron al negocio a las 10:30 am en referencia a un robo y hurto mayor que ya había ocurrido.

Messer informó que un cajón y la puerta de un gabinete quedaron abiertos, y pronto notó que los artículos que “normalmente estaban organizados” estaban desordenados.

Después de mirar en el refrigerador y ver que se había comido el pastel, hecho por su esposa y valorado en $5, se dio cuenta de que habían robado la oficina, según el informe.

También faltaba una caja de transporte con bisagras de metal valorada en 125 dólares llena con un montón de equipo médico valorado en 1.500 dólares.

El punto de entrada probablemente fue la puerta de salida de emergencia en una de las salas de tratamiento, según el informe, que señaló que el exterior del edificio junto a la puerta mostraba "marcas recientes de palanca".

El tacaño, si es encontrado, será acusado de robo en una vivienda desocupada, un delito grave de segundo grado.